2 de Julio de 2009
Jesús es un jóven de la unidad de cáncer en Oaxaca, México donde enseño EFT a los niños y a los padres. Me encantaría compartir un precioso momento de inspiración que tuvo durante una sesión de EFT.
Empezamos a hacer tapping para liberar su miedo a una biopsia que tenían que hacerle para saber ‘qué tenía en el abdomen’. Tiene un tumor en el abdomen pero no lo sabe. La biopsia era para descubrir qué tipo es y cómo es de grande.
Veo que los niños con los que trabajo tienen miedo a las intervenciones quirúrgicas porque no les dan ninguna explicación de lo que les va a pasar antes, durante y después de la cirugía. Sí, se enteran que van a ser intervenidos, pero el entender los detalles ha ayudado a muchos niños sentirse más cómodos con el proceso.
En el caso de Jesús, empecé por hacer tapping con él sobre su miedo a la intervención y a lo que encontrarían. Su miedo estaba a un nivel de intensidad 10.
Aunque temo la cirugía que me van a hacer porque no sé qué encontrarán, me amo a mi mismo.
Aunque soy demasiado mayor para tener miedo ya que tengo casi 13 años, no pasa nada por tener un poco de miedo de aquello que no conozco ni entiendo, elijo estar bien y conseguir el mejor tratamiento posible
Aunque tengo miedo, soy un chico maravilloso.
Soy un chico maravilloso aunque tengo que someterme a cirugía.
No tengo porqué tener miedo porque todo el mundo quiere cuidar de mi.
Estaré bien. Elijo estar tranquilo y relajado.
Elijo limpiar todos mis temores con una cascada de agua.
Estoy tranquilo y relajado.
Su nivel de intensidad bajó a un 5. Seguía teniendo miedo de la cirugía porque no sabía qué le iba a pasar.
Aunque le tengo miedo a la cirugía porque no sé qué me van a hacer, me quiero a mi mismo.
Aunque nunca he tenido cirugía, estaré bien.
Las enfermeras me envolverán las piernas para protegerlas.
Me colocarán una gorra y bata quirúrgicas para asegurarse que todo se mantiene limpio.
Me pondrán en una camilla y me llevarán a la unidad de cirugía.
Harán algunas otras cosas con mi cuerpo para asegurarse que todo este limpio.
Mientras lo hacen, yo le hablaré a mi cuerpo sobre la sanación y el ponerse bien.
Me colocarán una mascarilla en la cara con anestesia para dormirme.
No tendré que hacer nada más que dormir.
Me dormiré y estaré bien porque sé que van a cuidar de mi.
Confío en que los médicos y las enfermeras harán lo mejor que pueden.
Ellos también quieren que me mejore.
El médico mirará qué tengo en el abdomen para que pueda darme el mejor tratamiento.
Cuando terminen, me llevarán a un cuarto especial hasta que me despierte y ven que estoy bien.
Entonces me devolverán a mi propio cuarto.
Llegado a este punto su miedo a la cirugía estaba en un cero mientras hablamos de todos los pasos posibles. Aunque no sabíamos todo lo que iba a pasar, él podia confiar en que estaría bien y que no necesitaba estar asustado. Le dejé con una gran sonrisa en la cara y la claridad en los ojos mostraba que no sentía ningún miedo.
Al día siguiente tuvo la cirugía. Cuando entré, él estaba en su cama y me dio una sonrisa y levantó los pulgares. Dijo que fue tal como yo lo había dicho. Estaba claro que el saber algo acerca de lo que iba a pasar le ayudó a darse cuenta que era normal para una intervención quirúgica.
Decidimos hacer más tapping sobre ‘lo que tenía en el abdomen’. Le pedí que cerrase los ojos y ‘echase un vistazo’ a lo que tenía en el abdomen y me lo describiese. Dijo que había pequeñas pelotas. Eran malas. No querían ser malas.
Aunque tengo estas pequeñas pelotas feas en el abdomen, soy muy buen chico.
Aunque estas pelotas feas no quieren ser malas, soy un jóven maravilloso.
Aunque tengo estas pequeñas pelotas feas en el abdomen, me amo.
Las pequeñas pelotas feas son malas pero no quieren serlo.
Las pequeñas pelotas feas no quieren hacerme daño,
Las pequeñas pelotas feas seguramente están tristes porque eran malas.
Creo que les diré que entiendo que en realidad no lo querían ser.
Les digo que las entiendo y las perdono.
Veo que ellas también quieren ponerse bien.
Después del tapping, me dijo que las pelotas feas ya no eran malas. Podían ver el alivio marcado en su cara.
Me dijo que las personas que están tristes y deprimidas se sienten feos por dentro pero que no es la verdad. Son preciosas. Al decirlo se llenaron sus ojos de lágrimas al darse cuenta que también era verdad para él. (Recuerda que tiene un tumor en el abdomen) Le pregunté quién le había dicho esto y me contestó que nadie, simplemente lo sabía. De nuevo sus ojos se llenaron de lágrimas. Le dije que es un hombre sabio.
El hacer EFT para liberar su miedo a la cirugía cambió su experiencia de someterse a una biopsia. Pero más que eso, yo disfruto de ver la inspiración que surge cuando uno hace EFT, aun cuando es un chico jóven que acaba de cumplir 13 años. Jesús es un auténtico jóven sabio.