14 de Mayo
Josue es un joven recién llegado al hospital. Durante los últimos días ha estado gruñón, enojado, triste y disgustado. Hasta tal punto que pensé que no podía acercarme a él más que para decirle hola.
Till y yo estábamos repartiendo Ositos Tappy (gracias por las donaciones). Me acerqué a Josue y le pregunté si le gustaría uno. Ya que su curiosidad se había picado al observar otros niños recibiendo los suyos, dijo que sí. Me senté y le enseñé Tappy. Repasé los puntos e hice tapping para él sobre Tappy. Hice tapping sobre lo buen chico que era, muy guapo, inteligente y maravilloso. Podíamos coger todo ese enojo y tirarlo a la basura. Podía estar más feliz y mejorarse. Me miró, sonrió e incluso se rió.
Mientras hacía tapping y empezó a sonreír su hijo, el padre repetidamente comentó con tal alegría en los ojos que llevaba 3 días intentando hacer que su hijo sonriese pero no lo había conseguido porque estaba tan enojado. Repitió lo feliz que se sentía al ver a su hijo sonreír.
Cuando me alejé, me di la vuelta y vi que el padre había cogido a Tappy, se había inclinado cerca de su hijo y hacía tapping sobre su hijo y luego sobre Tappy diciendo frases parecidas a las que yo había utilizado. Ambos mostraban una profunda alegría.
Esta historia es un ejemplo de lo que están consiguiendo estas donaciones. De nuevo, envío mi profundo y sentido agradecimiento a todos los que han donado al Proyecto de Niños con cáncer. Sus donaciones han conseguido que mucho más sea posible en este proyecto que saca mi pasión y amor por los niños.
Josue nos lanza un besito al aire.