Proyecto Oaxaca

28 de febrero de 2010

La interacción con los médicos ha sido un viaje diferente al que he tenido con los niños. Aunque el Dr. Quero, el oncólogo jefe, desde un principio ha estado muy abierto al trabajo que hago con EFT, normalmente los médicos son algo reservados o escépticos. Aunque el Dr. Quero observó los resultados obtenidos con los niños y los padres, pasaron meses antes de que probara EFT conmigo. Cuando lo hizo, lo encontró muy relajante y refrescante. Recomienda que se continúe usando EFT en el hospital y espera que otros hospitales pronto harán lo mismo.

El hospital en el que trabajo como voluntaria es un hospital universitario así que hay muchos internos y residentes que hacen turnos en la unidad de oncología. Cuando surge la oportunidad, les enseño EFT. De hecho, muchos de ellos han disfrutado de resultados asombrosos a la hora de liberar sus propias tensiones y preocupaciones sobre sus exámenes, darle una inyección a un niño, tomar muestras de sangre de manera que no cause estrés ni daño al niño, así como para sus preocupaciones personales. Como médico en formación es valioso tener herramientas para manejar su propio estrés y el de su paciente. Hará que la experiencia de ser médico sea más gratificante.

Con otros médicos, bromeamos sobre hacer tapping, en particular con los que aún están por probar EFT en serio, pero sé que es una apertura para ellos experimentar EFT también. Varios de los médicos utilizan EFT regularmente, con mucho éxito, para reducir su estrés personal y el estrés relacionado con el trabajo.

Estoy agradecida por la oportunidad de trabajar en el hospital al lado de médicos quienes dedican sus vidas a estos niños con cáncer. A medida que más médicos conozcan EFT y observen cómo complementa su trabajo, más pacientes se beneficiarán de estas técnicas.