13 de noviembre de 2009
Adriana estaba sentada en una silla en la sala de espera mientras recibía su tratamiento de quimioterapia para el cáncer. Tenía aspecto de tristeza. La pregunté si se encontraba mal – sí, malestar de barriga debido a la quimio.
Me senté a su lado e hice tapping con ella. Hice tapping sobre la medicación que le hacía sentirse mal. Bromeé diciendo que su medicación tenía que portarse mejor. Esto la hizo gracia y se rió.
Hicimos tapping:
Medicación más vale que se porten bien
Les estoy diciendo que tienen que ser buenos
Deberían estar ayudándome, no haciéndome sentirme mal
Pórtense bien
Sean buenos medicamentos
Alrededor de la mitad de su náusea se calmó mientras hacíamos tapping con estas frases. Repetimos las frases y otras similares hasta que su nausea desapareció.
Estaba muy sorprendida y también lo estaba su mamá. Básicamente nos divertimos, bromeando sobre su medicación y cómo la afectaba y cómo la medicación también tenía que portarse como buen chico. Algo de esa fraseología funcionó para Adriana.
La dejé con esta sonrisa en la cara. Volví a mirarla al cabo de algunos minutos y estaba alegremente leyendo un libro con su mamá.